Siempre
| 20 novembre 2011Hoy he pasado toda la tarde con ella. Tiene esa increíble capacidad de convertir cualquier momento aburrido y cotidiano en un instante que vale la pena recordar toda la vida. Y hoy lo ha vuelto a hacer; he pasado una tarde increíble con una amiga increíble.
Ella pertenece a ese reducido grupo de personas que te muestran su afecto con solo una sonrisa. Se emociona mucho con muy poco y siempre llora en ciertas escenas de películas: una pareja que se reencuentra, una muerte inesperada… Es graciosa, dinámica y cabezota. Sobretodo lo último, cuando se le mete algo entre ceja y ceja no hay quien la pare. Podría pasarme el día diciendo cosas sobre ella, por ejemplo, que le gusta el color azul marino o que odia con todas sus fuerzas la sopa de su madre, pero lo que de verdad me interesa decir y resaltar, es que es una grandísima amiga.
Hace mucho que nos conocemos; muchísimo. Podría decir perfectamente que hemos crecido juntas. Aunque son infinitos los momentos que compartimos, voy a limitarme ahora a recordar uno muy reciente. Hace unos días, estaba contándole por teléfono problemas y paranoias, cuando, justo antes de colgar, me susurró algo: “Tú ya sabes que me tienes aquí para todo lo que haga falta, ¿no?”
Lo sé, Paula, y te doy ahora y aquí las gracias. Muchísimas gracias por dedicarme esas palabras y estar siempre a mí lado. Te mereces este escrito y más. Tú ya sabes que esta amistad es para siempre, ¿no?
Ana
Anna,
M’ha agradat molt llegir-te, tant pel que dius com per la manera en que ho has expressat. Un redactat aparentment senzill, però molt ben elaborat, d’aquells que fan que el lector hi passegi amb comoditat. Per cert, la Paula té una molt bona amiga!
Gràcies i fins al proper escrit!
Josep Maria