Se acabó lo que se daba
| 8 maig 20116 de mayo. El sueño termina
Hoy es viernes. El cansancio está presente en todos nosotros. También la alegría de todos los momentos vividos y la tristeza por abandonar Tenerife se palpan en el ambiente. Sí, es el último día.
Hoy nos hemos levantado más tarde porque ayer estuvimos hasta las 4 despiertos. Hemos bajado soñolientos a desayunar para recuperar energías y comentar lo pasado en la noche anterior. Después de desayunar, tocaba rehacer las maletas y dejarlas listas para irnos. A las 10 todos estábamos preparados para hacer la última visita: los Lagos Martíanez. Estos lagos son un conjunto de piscinas de agua salada. Hay de agua fría, de agua caliente, con cascadas, profundas… Entre las 2 y las 2 y media, nos hemos dirigido al hotel para atacar el buffet libre. Personalmente, me he alegrado de poder comer en el hotel, ya que todas las excursiones duraban todo el día y el hotel nos daba un picnic soso y monótono.
A las 4, hemos cogido las maletas y nos hemos marchado al aeropuerto de Tenerife Norte. El entorno era de resignación: nos queríamos quedar, pero sabíamos que no podía ser. Pues bien, resignados y cansados, y muchos también quemados, nos despedimos del hotel, de la “guagua”, de las “papas arrugás”, del “mojo picón”, de la eterna primavera, del mar atlántico, y del padre de todo Tenerife, el Teide. El viaje en el avión a transcurrido sin altercados. Ya con las maletas en nuestras manos, y con unas ganas locas de llegar a nuestras casas, nos dirigimos a coger el autobús de regreso al instituto. Grande ha sido la sorpresa y mucho más el cabreo que hemos cogido todos al saber que el autobús nos ha dejado tirados. Así que cansados, resignados, quemados, cabreados, y soñolientos, hemos tenido que coger taxis entre cuatro personas para llegar a nuestras casas.
En definitiva, nuestro viaje ha sido gafado por alguien. Aunque, a pesar de todos los inconvenientes que se nos han presentado, creo que nos lo hemos pasado muy bien y que ha sido una experiencia fantástica.
Arantxa
Arantxa, gràcies pel teu escrit.
Està molt bé, tant pel que dius com per com ho dius. Potser una objecció: hi ha un canvi de temps verbal que no acaba de lligar. Comences amb un present ferotge “hoy es viernes” que està molt bé, però sobtadament apareix un “grande fue nuestra sorpresa”, “cogimos”, “nos dejó”, “tuvimos”. És clar que en aquest paràgraf has oblidat el temps fictici amb què havies començat: com si escrivissis el mateix dia sis.
De fet no me n’havia adonat en una primera lectura. Si et sembla canviaré el temps verbal, d’acord? Ara m’hi poso.
Molt bé l’escrit. Novament, moltes gràcies.
Josep Maria