El zorro
enricmartinez | 15 maig 2015En un texto anterior ya lo comenté, mi animal favorito es el zorro. Evité desviarme del tema ya que no tenía mucho sentido en aquel contexto, pero recientemente, tras haber visto una película en la que me llamó la atención un zorro, me han entrado ganas de hablar sobre dicho tema que he dejado demasiado aparcado en muchos aspectos.
Mucha gente conoce a los zorros, aunque muy poca gente los conoce de verdad. Desgraciadamente, no formo parte de esa pequeña parte de gente; aunque me encantaría. Los zorros (También llamados Vulpinos, que proviene de “Vulpini”) tienen una corta vida en “libertad”, puesto que son comúnmente cazados por sus pieles u otros componentes de su cuerpo. Tras una pequeña y breve introducción, ya puedo centrarme en el tema principal de mi escrito.
Los Vulpinos me llamaron la atención hace ya unos años. Sentía curiosidad por ese animal que tan poco conocía y la curiosidad se convirtió en agrado después de ver parte de un documental sobre ellos. A partir de aquel documental que vi hace ya un tiempo, me di cuenta que me gustaban mucho la vida de los zorros, son animales solitarios, astutos, ágiles, feroces, rápidos, precavidos e incluso temidos en ciertos países. Por ejemplo, en la cultura japonesa, el zorro (llamado “Kitsune”), es considerado una forma poderosa de espíritu travieso y astuto, pero a la vez en muchas historias e incluso en series televisivas de Japón se interpreta casi como un demonio, un espíritu maligno con sus feroces garras y colmillos.
El zorro ha sido un personaje muy importante en muchas culturas, pero no por eso me atrae tanto, sino por la hipotética idea que me gusta planearme de ser un zorro y vivir como tal. Muchas veces he soñado con eso y, por extraño que parezca, es uno de los pocos sueños que recuerdo permanentemente. No creo en las supersticiones ni nada por el estilo, pero se me hace raro e impulsa más mi curiosidad por el animal.
En general, esa es la mayor parte de motivos que creo tener para tener ese idealismo sobre los zorros y, aunque ya sé que no sería un “favor” para un zorro tenerlo como mascota, me gustaría al menos poder estar durante un tiempo prolongado en contacto con uno.
Enric