Grandvalira
| 22 desembre 2013Hace más o menos un mes fuí a Andorra a hacer una competición con la novia de mi hermano y unos amigos suyos. Tenía que pasar todo el fin de semana con ellos y solo conocía a la novia de mi hermano. Además, todos tenían alrededor de veinte años, cosa que me convertía en la pequeña del grupo. Para mi era toda una aventura ya que soy muy vergonzosa y tenía que convivir durante tres días con unos desconocidos.
Después de jugar un poco al tetris conseguimos cargarlo todo en el coche y empezamos el viaje. Dos calles más allá empecé a pensar que estaban todos un poco locos, pero unos minutos después lo pude confirmar. Se pasaron todo el camino gritando, sacando medio cuerpo por la ventana y pitando a otros conductores. En definitiva, todo un espectáculo. Al llegar nos fuimos a la cama enseguida, aunque casi no pude dormir porque hacían mucho ruido. La mañana siguiente montamos las bicicletas y fuimos hacía las pistas. Aproveché para bajar por todos los circuitos ya que estaban abiertos pero al final del día solo hice cuatro bajadas por el circuito de la carrera porque rompí la bicicleta, que ese fin de semana no llevaba la mía, pero me hicieron un apaño para que pudiera bajar el domingo. A la hora de cenar empezó a llover y no paró hasta la mañana siguiente. La lluvia convirtió el circuito en una pista de barro y llena de charcos, pero salió el sol y conforme bajaban los corredores y pasaban las horas se fue secando todo.
Se puede decir que fue un gran fin de semana: me lo pasé en grande con esos divertidos desconocidos, que ya no son tan desconocidos; ví a amigos que hacía tiempo que no veía y a pesar de problemas meteorológicos y técnicos terminé la carrera haciendo una tercera posición en la general femenina.
Carla
Carla, enhorabona pel resultat! Un dia d’aquests m’has d’explicar amb més detalls això del descens, d’acord?
M’ha agradat. No paris!
Josep Maria