Donde el corazón te lleve
juliamontagut | 9 juny 2013Donde el corazón te lleve es una obra de Susanna Tamaro escrita el año 1994 donde se una abuela escribe unas cartas a su nieta (huérfana de sus padres y sin ningún otro familiar) cuando ella se va a estudiar a América después de aprobar la selectividad. La abuela cae enferma, ésta será una enfermedad mortal. La madre de la niña, llamada Ilaria, falleció en un accidente de tráfico cuando la niña era pequeña. También había muerto a causa de un accidente el señor Ernesto, el abuelo de la criatura. En las cartas podemos ver la relación que había mantenido la abuela con sus padres, con su hija Ilaria y con la nieta. Por desgracia la pobre abuela siempre había sido maltratada, si lo podemos llamar así, por la gente de su alrededor. Sus padres no la dejaban decidir, es decir, ella quería entrar a la universidad y como muchas otras cosas ellos no la dejaron. Cuando tuvo a Ilaria pensó que ella no sería como su madre y de tan buena y tan liberal que fue la niña pasaba de lo que la madre le decía y al final acabó con una relación nefasta. Al morir ésta, la nieta quedó a su cargo, con ella, durante la infancia, mantuvo una bonita relación. Compraron una rosa y un perro para simular el lobo y la rosa del libro del principito cuyo libro le había gustado mucho a la pequeña. Pero la adolescencia hizo cambiar a la niña y finalmente tuvieron una misma relación que mantuvo con Ilaria.
Éste ha sido un libro que gracias a las reflexiones que hace la abuela que a veces son un poco filosóficas te hacen volver a leer este fragmento e interpretar bien lo que quiere llegar a trasmitir, y a veces te hace pensar, te hace intentar llevar estas palabras al mundo real, al día a día. La frase que más me ha gustado de todo el libro ha sido la última que dice así: Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve. Está muy bien pensar las cosas antes de hacerlas y realmente los humanos ya que tenemos esta habilidad la tenemos que aprovechar y sacarle el máximo partido posible pero, a diferencia de los otros seres vivos los humanos somos capaces de escuchar el corazón. A veces pensamos demasiado y no podemos o no sabemos escuchar lo que nos dice el corazón, lo que realmente sentimos, lo que realmente queremos hacer o queremos que suceda. Tenemos que ir más allá de las palabras, tenemos que llegar al fondo, a los sentimientos, que estos son los que de verdad nos hacen ser personas.
Júlia