LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

Todos los humanos tenemos manías, pueden ser muchas o pocas, normales o raras… Pero cada uno tiene las suyas.
Yo concretamente, tengo una manía muy común: morderme las uñas; a todas horas, haga lo que haga siempre me las muerdo. Esto empezó cuando era muy pequeña, y con el transcurso de los años esta manía se ha hecho algo habitual y lo hago de manera automática. A causa de esto tengo unas uñas realmente desagradables.

Me he documentado sobre este tema, y he encontrado el origen del problema y sus causas. Los niños pequeños se empiezan a morder las uñas por ansiedad, se trata de una vía de escape que acaba convirtiéndose en algo habitual. Con el paso del tiempo este problema deja de ser una vía de escape, para convertirse realmente en una manía. Morderse las uñas también puede causar problemas físicos: El primer problema que nos encontramos es que el crecimiento y la estructura de las uñas se ve afectado, ya que al morderlas provocamos pequeñas roturas que la obligan a crecer de manera diferente. El segundo problema es que las uñas demasiado cortas pueden provocarnos dolores a la hora de coger objetos, junto a este problema debemos tener en cuenta que morderse las uñas también tiene un efecto en los dientes, ya que se desgastan mucho.

Después de toda esta información que he leído y os he resumido, creo que intentaré dejar esta manía atrás, a ver si lo consigo.

Laura