LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

Desde pequeño siempre me ha gustado la cocina, mi madre me dejaba hacer y preparar pero a la hora de tocar el fuego, siempre lo hacía ella, yo le decía que ya iba con cuidado, pero no me dejaba, me decía que cuando fuera mayor ya lo haría yo solo. Y así es, ahora cuando le digo que voy a preparar algo, enseguida sale de la cocina y me deja hacer. Lo único que llevo un poco mal es el recoger.

Ahora ya voy recogiendo, porque he de aprender ja que si no nunca seré buen cocinero. muchas veces les paso a los vecinos un poco de la comida que he preparado, y ellos están encantados, de momento siempre les gusta lo que les paso. Como era de suponer, quiero estudiar cocina, pero resulta que sólo hay dos escuelas públicas, una en Barcelona, mi madre llamó y había unas ochocientas personas para ir a “puerta abiertas”, le dijeron que no podíamos ir, pero que si quería apuntarme podía hacerlo, ya ni lo intentamos. La otra escuela está en Calella, a esa sí fuimos a las “puertas abiertas”, éramos unos ciento cincuenta y sólo hay veinticinco plazas, pero hemos hecho la “preinscripción”, por probar, que no quede.

Mientras, resulta que mi abuelo, tiene un amigo que es jefe de cocina de una escuela de cocina privada, se vieron y acabaron hablando de mi, y el hombre le dijo, que probara de llamar y dijera que era amigo del jefe de cocina. Así que mi madre, probó y llamó, nos concertaron una visita, el director estuvo explicándome cómo funcionaba la escuela, que es un oficio muy duro, que cuando mis amigos estén de fiesta yo estaré trabajando, pero le dije que me daba igual, así que después de unos días de la entrevista, le dijeron a mi madre que sí me cogían con ayuda económica, por ser amigos del jefe de cocina. pero de momento todo está en peligro ya que he de aprobarlo todo en junio, y parece que me quedará catalán.

Gorka