Los tres puntos se quedan en casa
victoraguilar | 9 febrer 2015Recuerden bien esta fecha: siete de febrero de dos mil quince. Este día se recordará siempre por el 4-0 que le endosó el Atlético al Real Madrid. Algo que no ocurría desde la década de los setenta, algo histórico.
El partido se diputaba en el Vicente Calderón a las 16:00 horas. Decidimos yo y mi padre ir a casa de mis tíos culés a ver el derbi madrileño porque en esta ocasión ambos queríamos que ganará el mismo equipo: el Atlético de Madrid.
Al encender la televisión nos pudimos dar cuenta que el ambiente en el campo era el ideal para disfrutar de una tarde histórica: todos los aficionados cantaban el himno rojiblanco una y otra vez sin parar.
El partido empezó con un dominio claro por parte de los locales. A base de garra y de fe llegó el primer gol, lo anotó Tiago a pase del delantero croata. El Atlético siguió presionando y después de una genialidad de Saúl llegó el segundo. Este salió al campo sustituyendo al lesionado Koke. A continuación, el Madrid empezó a cerrar a los locales en su propio campo, pero los merengues no tuvieron apenas ocasiones de gol. Con este 2-0 se llegó al descanso.
En la segunda mitad, el Madrid saltó al campo con ganas de recortar distancias, pero los colchoneros supieron aguantar las embestidas blancas. Después, Griezmann anotó el tercer gol a pase de Saúl. Justo después el español fue sustituido por Raúl García por una lesión en la rodilla. Cuando quedaba un cuarto de hora para finalizar el encuentro entró al campo Torres en sustitución de Griezmann. El de Fuenlabrada asistió a Mandžukić para hacer el definitivo 4-0.
En conclusión, cerré el sábado de la mejor manera posible. También me di cuenta que si siguen demostrando esta constancia y este compañerismo los del Cholo pueden volver a ser campeones.
Víctor