Aun sin alas…¿quién dijo que no se podía volar?
xeniacaballero | 23 març 2013Con este título no quiero referirme al sentido literal de la palabra volar, sino a esas ilusiones llamadas sueños que hacen de esta vida un lugar lleno de emociones. Se define sueño como proyecto, deseo o esperanza sin probabilidad de realizarse. Por una parte, estoy de acuerdo con esta definición pero por otra pienso que los sueños no son siempre imposibles.
¿Quién dijo que lo eran? Algunos de ellos son pequeñas o grandes ilusiones que nos impulsan a seguir hacia adelante, no hay mayor satisfacción que ver cómo se cumplen. Así pues, tenemos que luchar tras aquello que queremos. Nadie tiene que decir que nuestras ilusiones no van a poder cumplirse.
También hay que tener en cuenta que muchas veces el camino para conseguir aquello que queremos no es fácil. Hay que aprender que no siempre tenemos lo que deseamos pero si lo intentamos, podemos obtener aquello que necesitamos.
Aunque otras veces nos damos cuenta que hay cosas imposibles de alcanzar. En estos casos, tenemos que mirar el lado positivo de las cosas. Puede que no se haya cumplido un sueño porque era por naturaleza imposible o por muchos otros motivos, pero tenemos que estar satisfechos al saber que lo hemos intentado.
Xènia Caballero
Xènia, m’agrada la metàfora del títol d’uin article on fas tot un elogi de la il·lusió.
Està ben estructurat, però el tema -tal vegada massa abstracte- el fa menys atractiu. Sempre va millor tocar en algun punt de peus a terra: allò que en diem a classe partir d’algun fet concret, d’alguna situació sense importància (aparent) i, a partir d’ella obrir les reflexions que convingui. Així s’eviten, d’altra banda, els discursos massa especulatius i excessivament vagues i genèrics.
Segueix!
Josep Maria