Cosas de la vida
| 27 febrer 2013Si algo había aprendido desde que era consciente de lo que era el dolor, el sufrimiento, el odio… Y todas esas cosas deplorables de la vida… Cuanto más mal se pasa, más se sufre, más te empujan y te caes… Cuanto más te apuñalan, te desangras, te rompes poco a poco… Cuando se dejan de contar las veces que has recogido los trocitos de tu asquerosa existencia para pegarlos con superglu… En ese momento, cuando ya no quedan más lágrimas, ni aliento, ni ser… Entonces, sólo entonces, uno se da cuenta de lo que es vivir. Ahí es cuando se desea con todas las fuerzas ser feliz, querer, aunque te vuelvas a tropezar. Cuando ya no piensas “Otro día más”, ni “Menuda mierda de día”… Cuando intentas, solo eso: ser feliz, y lo aparentas… Intentar conocer gente, sonreír, olvidar el pasado… No es fachada, es VIDA, esa VIDA que ansias, que sueñas…
Y es que para comenzar a aprender, a vivir, tienen que romper tus sueños y tus ilusiones…
PD: Cuando hayas vivido lo mismo que él, podrás decir “Que asco me da”, podrás juzgarle y reirte de su forma de ser… Divertida, alegre, dicharachera… Entonces, solo entonces podrás decir cuán triste es su mirada, qué oscuro es ese recuerdo… Así que… deja de gastar lágrimas y sonrie. Tu vida y tu suerte son mayores que la mía o la de él… No desperdicies esas oportunidades… Porque el día que sepas lo que él vivió… Te vas a arrepentir.
Toni
Toni, em falten referents per comprendre bé el que explica el teu article. Veig que parles de sentiments, de tristor i de felicitat, però no puc desxifrar bé l’escrit. Imagino que algú (potser aquell “él” que esmentes a la posdata?) podrà fer-ho.
M’ha agradat la frase central: “para comenzar a aprender, a vivir, tienen que romper tus sueños y tus ilusiones…”
Segueix escrivint!
Josep Maria