Indicios de calor
| 30 maig 2012Es domingo por la mañana y fuera hace mucho calor.
El Sol reluce en el cielo y persigue con sus rayos cualquier indicio de sombra y fresco que pueda aparecer en la calle. En casa, en cambio, se está bien. El suelo frio, es agradable al tacto, y tanto mis perros como yo, nos tumbamos en él para que nos refresque un poco. Yo me siento, y ellos se estiran tanto como pueden, separando al máximo sus extremidades del cuerpo.
-Tienes que sacar los perros a pasear.
“Doy un paso y salgo de la única sombra de la calle; el sol cae encima de mí como un peso muerto, y me hace sentir igual que un huevo frito” |
-¿Ahora? ¿Te das cuenta del calor que hace?
-Ahora.
Mi madre debe odiarme, nunca me ha gustado el calor, y hoy, concretamente hace mucho…
Procurando no pensarlo, me visto y salgo a la calle, con los tres animales saltando a mi alrededor. No entiendo cómo pueden, con todo ese pelo encima yo me moriría de calor. A veces me gustaría que fuesen capaces de darme parte de su energía.
Les pongo sus correas, después de pelearme con ellos un buen rato para que estén quietos. No solo no me dan parte de su energía, sino que encima agotan la poca que tengo yo…
Sabía que este verano iba a ser duro en lo que se trata de temperaturas, pero no voy a dejar que me encierre en casa. Tengo muchas cosas que hacer y a lo mejor, si se lo pido, los tres perros me podrán pasar algo de su desbordante energía.
Marina