“Play Me, I’m Yours”
| 12 març 2012Son las cinco de la tarde en Barcelona. La nubes, cansadas de las caras de fastidio de la gente, han decidido dejar salir el sol en lugar de la lluvia, y se apartan tímidamente para que el enorme astro ilumine la ciudad. La gente camina. Unos tararean canciones con los cascos puestos, inmersos en sus pensamientos. Otros, enfrascados en conversaciones banales, utilizan el cambio de tiempo como excusa para iniciar un nuevo tema. Otros ríen, en grupo, de una broma que seguramente solo entienden ellos. Y algunos, simplemente, andan, con o sin destino, rápido, lento, recto o dando tumbos.
De pronto, alguien grita, entre extrañado y entusiasmado, “¡Hay un piano en medio de la calle!”. La simple frase consigue, en cuestión de segundos, que las conversaciones y risas cesen, que la multitud se pare y dirija miradas interrogantes en todas las direcciones. Y es que de verdad hay un piano, un piano de cola lustroso en plena Plaza Cataluña, justo en frente del Fnac.
Unas veinte personas forman un corro alrededor del enorme instrumento y escuchan a un chico tocarlo. Muchísimas más caras se suman al grupo para ver el curioso espectáculo, algunos se ponen de puntillas para vislumbrarlo mejor, mientras otros se apartan para dejar que todos disfruten de la función.
El chico mueve con soltura y delicadeza sus largos dedos sobre las teclas y balancea la cabeza, marcando el compás, inmerso en un estado de paz y tranquilidad que todos podemos apreciar, pero que solo él puede sentir de verdad. El cabello castaño le cae sobre los ojos pero él ni se inmuta, se sabe de memoria la melodía y la toca con toda su alma.
Yo, que minutos antes buscaba, extrañada, como todo el mundo, la procedencia de las notas, ahora me encuentro entre ese círculo de personas y contemplo la escena totalmente maravillada. Es bonito ver cómo un grupo de desconocidos se sonríen y se dejan sitio, unidos, simplemente, por la música. El proyecto artístico “Play Me, I’m Yours” (inscripción que aparece grabada en todos los pianos) ha repartido, junto con los instrumentos, algo totalmente intangible, el compañerismo, la felicidad, la pasión por el arte.
La canción se extiende por toda Barcelona, y, el mundo, expectante, unido, sumergido, escucha.
Ana
[Página oficial de la campaña “Play Me, I’m Yours” – http://www.streetpianos.com/]