Pensando en pinos
| 31 gener 2012Hace ya un tiempo conocí a un pino que me resulto muy curioso e interesante, la verdad. Era alto y más o menos bonito, con esas hojas finas y el tronco robusto. Supongo que como todos los de su especie. No suelo relacionarme con pinos pero ese concreto me llamó la atención. Sé que suena raro pero me parecía hasta simpático. Desde luego su olor fresco también hizo que me acercara a él.
A veces hablamos y mantenemos conversaciones bastante divertidas: que si un perro se ha meado en sus raíces, si el viento ha hecho caer sus hojas, si un leñador ha matado a su amigo … Aún así siempre se encuentra un poco distante del tema, al fin y al cabo, tan solo es un simple árbol. ¡Qué se puede esperar de él! Pero aunque no se puede esperar nada de un vulgar pino a veces ocupa mis pensamientos, será que le estoy cogiendo aprecio. Sea por su interior, sus raíces o sus hojas siempre acaba consiguiendo un hueco en mi cabeza.
Puede que relacionarme con pinos sea una de las cosas mas originales y entretenidas que hago en todo el día, a veces me siento un poco estúpida, como cuando tienes un amigo invisible y estás la mar de feliz, le explicas tus cosas y todo eso. Entonces pienso ¿Vale la pena perder el tiempo pensando en un pino?
Ainoa