Rosas blancas
| 1 novembre 2011Me gustaría hablaros de mi abuelo Miguel, que falleció hace ya dos años.
Él era un hombre de pueblo, que siempre llevaba su boina, su chaleco de cuadros, su camisa remetida por dentro de los pantalones y sus zapatillas, que solo podían ser marrones o negras. En sus edades mozas (como él diría) era un chico atractivo, que consiguió conquistar a mi abuela, que también era muy bonita.
Siempre tenía algún chiste o alguna anécdota que explicarnos. Sus maravillosas anécdotas…Esas que aunque pasaron hace años aún las recordaba. ¡Eran únicas! Igual que lo cruasanes que nos traía…Cada domingo, a mis padres y a mis tíos nos traía cruasanes para desayunar; yo me levantaba muy pronto e iba a la puerta para recoger la bolsa, él pasadas las once venia a casa para asegurarse de que las habíamos recogido, era como cada domingo.
Cada año lo vamos a visitar todos los días que podemos. El próximo martes es 1 de noviembre, el día de Todos los Santos, así que le llevaré nuestras flores preferidas, las rosas blancas.
Echo de menos tus anécdotas, tus cruasanes, nuestras caminatas por la montaña…te echo de menos . Bien sabes que no te olvidaremos nunca. ¡ Te quiero yayo!
Marta