Aparences
| 23 maig 2011Eres la madre de mi madre, me has visto nacer y crecer, sabes como soy, me conoces perfectamente, y aún así me discriminas solo por falsas apariencias.
Yo puedo comprender que tengas otra mentalidad porque recibiste distinta educación que la mía, pero no por eso puedes juzgar mi personalidad, ni intentar privarme de ella, porque es parte de mi y de mi creatividad. Debes aceptarme tal como soy igual que yo te acepto a ti aunque no me guste que seas racista, materialista y chantagista, cosa que nunca que te echado en cara.
Me dices que no puedo venir con toda la familia a tu casa de Menorca como hacemos cada año, y la razón por la que no me dejas venir es porque llevo rastas i pircings… Te haces mayor, pero inversamente cada vez te comportas más como una niña. “La pelota es mía, ahora no juegas”.
¿Es que te avergüenzas de mí? ¿Es que le ves defectos a ser una perroflauta? ¿Sabes cuál el mayor defecto de un perroflauta? El mayor defecto que tenemos los perroflauta es permitir que el resto de la gente te desprecie y te trate como un ser inferior, permitir que inventen tópicos falsos sobre los perroflauta y nos encasillen a todos en el mismo saco (¡Mis rastas están más limpias que muchos miembros de tus pijos amigos!).
Live your own lifestyle and respect!
Celia
Cèlia,
caram quin disgust amb la teva àvia! Espero que a hores d’ara ja us hagueu reconciliat, pel bé de totes dues (el de les vacances a Menorca és un tema secundari, comparat amb el necessari respecte cap als altres, no?). Bon eslògan per acabar l’escrit!
M’ha agradat, malgrat el disgust.
No deixis d’escriure, que tens moltes coses per dir, i saps dir-les força bé.
Josep Maria