Drogas
| 2 desembre 2010Al principio es algo solo para los sábados noche; y te sientes bien, como un gánster o una estrella de rock… Es solo algo para matar el aburrimiento de vez en cuando. Lo llaman drogarse, un pequeño-gran vicio… Y te satisface tanto que empiezas a hacerlo también los viernes, luego vas aumentando la dosis y la frecuencia; y finalmente te atrapa…
Si no consigues escapar ni le ves límite, terminas perdiendo la ilusión por todo menos por ello, sólo te sientes bien con la droga. Si no te das cuenta cuándo debes hacerlo, toda esta mierda te arruina y acaba convirtiéndose en algo habitual para ti, algo malo y perjudicante. Crees saber controlarlo, pero en realidad no aprendes a hacerlo hasta que no te deshaces de ello.
Poco a poco y desgraciadamente, van cayendo todos, cada uno rompe su hielo y no lo hace incasualmente. La influencia de la compañía que te rodea y, la curiosidad y tentación por experimentar nuevas sensaciones; vienen a ser las mayores incitaciones.
No deberíamos caer y si deberíamos saber evitarlo; debemos saberlo dominar y no dejar que nos domine. No hay conciencia del daño que nos estamos haciendo ni del mayor daño que nos hará cuando en verdad nos pase factura a la larga. ¡Cuánto nos arrepentiremos!
Todo aquello que experimentamos bajo sus efectos, verdaderamente no existe, lo hace existir la droga, tan solo en tu mente, cuando la consumes. No estás reaccionando naturalmente, estás viviendo la reacción de la droga en tu cerebro. No estás en tu puro estado ni estás viviendo tu realidad, sino la realidad de la droga. Que sí, la mayoría de la droga es química, y la química es real; pero tu cerebro naturalmente, no actúa como cuando te drogas.
Lo que vengo a decir es que las drogas alteran nuestro cerebro, nuestras hormonas, nuestro sistema nervioso, nos vuelven locos y esquizofrénicos, incluso nos matan. No vivimos la vida naturalmente en su total plenitud cuando vamos colocados; nos convierten en otras personas, que acaban viviendo de la ficción de las drogas y olvidando la realidad, olvidando como eran las cosas sin ir colocado.
¡SI QUIERES ESCAPAR DE TODA ESTA MIERDA TIENES QUE SER MÁS RÁPIDO QUE ELLA.!
Celia.