24 anys, emprenedors
En el dorso de sus camisetas lucen la imagen juvenil de Stanley Tookie Williams. El más puro estilo afro de un pandillero redimido que consagró su vida entre las rejas de Sing Sing a escribir libros para jóvenes alertando contra los peligros de la vida callejera. Fue propuesto para el premio Nobel de la Paz y ejecutado en California en el 2005 en medio de una intensa movilización de los grupos contrarios a la pena de muerte. Su historia no conmovió al gobernador Schwarzenegger, que le negó el indulto, pero sí a unos chicos madrileños que por entonces buscaban una imagen para una línea de ropa con la que poder expresarse. “Se cruzó en nuestras vidas la historia de Tookie Williams.” La cara del reo afroamericano es el leitmotiv de las camisetas que diseñan y producen y del logotipo de la firma Joe Black, que Arboleya y Monleón fundaron en el 2007 tras “lanzarse a la piscina con todas las ganas del mundo”. La ilusión inicial fue acompañada de algún pequeño éxito y no pocos reveses. El trueque y las formas ingeniosas suplen la falta del anhelado socio capitalista. “Nos gustó el grupo Moloco, nos pusimos en contacto con ellos a través de su web y les propusimos que llevaran nuestras camisetas. A ellos les gustó la idea.” También patrocinan a dos pilotos de fórmula 3 y a un equipo de horseball; su presencia es constante en redes sociales digitales, y patrocinan fiestas “en los días flojos de las salas, o de dj que estén empezando. Si no nos movemos mucho, la marca no se mueve sola, y nos ha parecido una buena idea apoyarnos mutuamente con otros jóvenes que también están empezando”. Su próxima iniciativa: un concurso entre los alumnos de las escuelas de diseño de moda.
Testimonio recogido por María del Mar Rodríguez
Foto de Montserrat Velando