El Barça prefiere un césped corto y mojado para que el balón circule a mayor velocidad. El Real Madrid, alto y seco para lograr el efecto contrario. ¿Qué pasará hoy? ¿Qué ‘pradera’ encontrará el equipo de Guardiola en Madrid? La normativa de la UEFA en este capítulo, de entrada, no beneficia los intereses barcelonistas, por lo que tanto hoy como en el partido del Camp Nou los aspersores apenas tendrán protagonismo en el duelo.
En los partidos de Champions se permite el riego del campo una hora antes del choque siempre y cuando el equipo local lo crea conveniente. Es decir, hoy, a las 19.45 horas, nadie hará funcionar el sistema para humedecer el verde elemento. Añade el reglamento de la UEFA que se puede regar después del calentamiento y durante el tiempo de descanso siempre y cuando los dos equipos estén interesados en hacerlo. Obvia decir que hoy, ni en uno ni en otro momento, `lloverá¿ artificialmente sobre el césped del Bernabéu.
Se deduce que en el Camp Nou el agua tampoco cobrará todo el protagonismo que hubiera querido el FC Barcelona. Solo aparecerá una hora antes del partido, pues al ser local el equipo barcelonista tomará la decisión de hacer funcionar los aspersores. Pero no podrá ponerlos nuevamente en marcha ni después del calentamiento ni durante el descanso porque el Real Madrid se opondrá.
Donde podrá hacer lo que le venga en gana al Barça en el Camp Nou será en el corte del césped. Y seguro que los cuidadores lo cortan al mínimo para que el cuero circule como un tren de alta velocidad, justo lo que evitará hoy el conjunto blanco. La `guerra verde¿ está servida. Cualquier detalle tiene su importancia en estos ambientes.