No hemos visto nunca la tele italiana (una de las ventajas de no haber estado en Italia), pero variopinta debe de serlo un rato. Uno espera encontrar en ella lo que trajo Lazarov a Telecinco: humor, confetti y tetas hasta en el telediario. Y resulta que si el 22 de abril (Viernes Santo, para su información) ponen la RAI, en lugar de mamachichos se encontrarán al Papa de Roma. Que ha decidido ir a un programa de televisión porque debía de estar
No hemos visto nunca la tele italiana (una de las ventajas de no haber estado en Italia), pero variopinta debe de serlo un rato. Uno espera encontrar en ella lo que trajo Lazarov a Telecinco: humor, confetti y tetas hasta en el telediario. Y resulta que si el 22 de abril (Viernes Santo, para su información) ponen la RAI, en lugar de mamachichos se encontrarán al Papa de Roma. Que ha decidido ir a un programa de televisión porque debía de estar harto de que no le publicaran sus SMS