La sequera i la calor són protagonistes aquest estiu. Sense anar més lluny ahir es van declarar a Catalunya dos incendis, un a Martorell i un altre a Teia, segons últimes informacions, producte d’ accions humanes. Cal el sentit comú en realitzar activitats a l’aire lliure i l’ús de recursos hídrics d’una manera sostenible.
La sequera al sud d’Europa amenaça de reduir la producció de cereals a Itàlia i parts d’Espanya al seu nivell més baix, en almenys 20 anys i va afectar a altres cultius regionals, incloent olives i ametlles, entre d’altres
Ya a principios de la primavera, cuando en el sur de Italia y España se constató que no había caído una sola gota de agua, los productores agropecuarios tenían claro que los daños serían irreparables. En un intento por proteger al ganado, en Italia instalaron acondicionadores para que las vacas no se murieran de calor. Castilla y León, la mayor región de cultivo de cereales en España, ha sido particularmente afectada por la falta de precipitaciones, al punto de que, en ciertas zonas las pérdidas de cosechas se estima que podrían alcanzar entre el 60 y el 70%.
Muchos granjeros dicen que no se recuerda otra sequía tan grande desde 1992 y que las consecuencias de la falta de agua de esta temporada pueden considerarse catastróficas; de hecho, varios campos no han sido cosechados, porque los ingresos no cubrirían siquiera los salarios de los trabajadores que los recolectaran. Mientras que la UE es colectivamente un importante exportador de trigo, España e Italia dependen de importaciones de países como Francia, Gran Bretaña y Ucrania y la previsión es que las importaciones españolas de trigo blando suban más del 40%, unos 5,6 millones de toneladas en la campaña 2017-2018, según Agroinfomarket. Continua la lectura de Els cultius d’Espanya i Itàlia es moren de set