Cada 48 hores mor en el món un activista pel medi ambient, la majoria a Amèrica del Sud. El país amb més morts és Brasil. Això és el que podem llegir en un article publicat al diari “Rebelión” (veure https://www.rebelion.org/noticia.php?id=214691). I és que com bé diuen el medi ambient comença a convertir-se en el nou camp de batalla pels drets humans.
Arribats aquí m’agradaria recordar un fragment de l’article d’ahir (veure http://blocs.xtec.cat/cienciasexperimentals/2016/07/19/lestafa-de-la-revolucio-verda-2ona-part-les-proves/): ” Quizá aún no seamos conscientes de las implicaciones que tiene y tendrá, que mas de cien premios Nobel se hayan unido para marcar a los defensores del medio ambiente como diana para los sicarios a sueldo de las grandes empresas en paises en desarrollo y para los grupos fascistas en países desarrollados, sin mas pruebas que un niño ciego por el que nunca se preocuparon. Los medios de comunicación ya se encargaran de convertir una insinuación en un crimen probado. El “lobby” ecologista tiene sus muertos atravesados por las balas y machetes de los que devoran la selva al ritmo frenético de los cultivos transgénicos de soja. De los pobladores originales desahuciados a los que ahora acecha el suburbio. “.
Poder és hora de canviar de model, oi?