El sábado por la mañana me llamó mi amigo Adrià para decirme si quería ir con él y unos amigos a Gerona. Le dije que sí, que bajaba, pero que lo haría en moto y si quería que lo llevase; me dijo que sí.
Cuando comenzamos a bajar, a medio camino, se nos puso a llover.
Tuvimos que parar en Bonmatí para no mojarnos tanto.
Cuando ya había parado de llover continuamos bajando, y a la altura de Bescanó se puso a llover otra vez. Esta vez non nos paramos.
Seguimos bajando porque ya nos quedaba poco.
Cuando llegamos a Gerona ya no llovía, fuimos a casa de un amigo a cambiarnos de ropa. Nos dejó un pantalón a cada uno; después fuimos a dar una vuelta; nos encontramos con unos chicos con los que mis amigos no querrían ir y nos tuvimos que escondernos dentro de un portal para que no nos viesen. Después cogimos las motos y nos fuimos a la “plaza del porro”, que esta allí donde el hotel Carlemany. Tuvimos que hacer varios viajes porque no teníamos suficientes motos para ir todos.
Desde allí, yo y mi amigo Adrià, nos fuimos para Anglés, ya que era tarde.