La llegada de mi perro a casa

Hace tres años mi padre decidió que tendríamos un perro. Un día se presentó con uno en casa. Era un pastor alemán, cuando llegó a mi casa solo tenía un mes y era muy pequeño.En el momento que entró por la puerta de mi casa comenzó a temblar porque tenía miedo, parecía un perrito de peluche, pequeñito y muy suave.Al principio cada noche le teníamos que dejar la luz encendida y la radio puesta porque si no oía a nadie se asustaba y empezaba a llorar, pero al cabo de unas semanas ya se acostumbró.Unos días después mi padre y yo  le hicimos  una caseta  de madera en el jardín.Es muy juguetón,  divertido y no se separa de nosotros ni un momento, hasta llora cuando nos vamos.Ahora que ya han pasado dos años, y yo no me he dado cuenta, ha crecido muchísimo.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà Els camps necessaris estan marcats amb *