La tarde del viernes yo y un amigo no sabíamos qué hacer.
Fuimos a dar una vuelta en bici. Yo tenía ganas de hacer saltos para divertirme un rato, pero mi amigo no. Al final encontramos un buen sitio para hacer saltos, pero mi amigo decía que no tenía ganas. Cuando le enseñé el lugar de los saltos, dijo que allí no se saltaba mucho y que prefería traer una rampa del “skate-park”. Montamos un salto. A mi no me hacía gracia, pero después de ver como saltaba él, yo también lo probé y vi que faltaba un poco de altura.
Pusimos tres piedras a los lados y tres piedras más en el medio para levantarlo un poco mas. El salto fue impresionante. Al final pasamos una tarde divertida.
by: xava~fer