Todos soñamos con nuestro viaje ideal. Pensamos si pudiera…si yo tuviera dinero… sí mis padres me dieran permiso, yo iría con mis amigas a…. cuándo tenga los dieciocho yo iré a…Me gustaría ir a Paris, para ver la torre Eiffiel y visitar las boutiques más exclusivas…
Ahora que me paro a pensar, mi viaje ideal, me doy cuenta, que no sé dónde iría, yo nunca me he parado a pensar mi viaje ideal, supongo que porque todavía no me he parado a pensar que de aquí poco tendré total libertad y entonces decidiré por mi misma lo qué debo, lo qué quiero hacer, dónde quiero ir o vivir e incluso viajar.
Síite tengo que ser sincera, yo nunca me he visto como adulta, que toma sus propias decisiones, aún me cuesta creer que este año acabo el instituto, parece que el tiempo pase muy rápido, pero hasta que no me den el graduado de la ESO, me continuaré viendo como una estudiante, más por obligación que por vocación.
¿Qué quieres estudiar y a qué te quieres dedicar de aquí a un futuro cercano?.- aún, no sé qué responder.
Pero fantaseando un poco, mi viaje ideal sería París.
Aprovecharía este viaje, para ver los monumentos de esta ciudad, visitaría sus calles, museos, los restaurantes más famosos, el metro…
Esa es la parte posible, para la otra parte, la de mi fantasía, necesitaría una buena cuenta corriente, entonces visitaría las boutiques de lujo, donde hubiera diseños exclusivos, accesorios y zapatos de renombre, donde hubiera perfumes únicos, los salones de belleza mas “fashion”, los pubs más exclusivos, las salas de baile mas lujosas y las discotecas mas conocidas, los restaurantes de cinco estrellas de más renombre, el hotel más exclusivo y chic de la ciudad…
Me gustaría fugarme e ir a una isla desierta, fugarme por la mañana y pasar el día allí tomando el sol, en una bonita pero no sencilla casa de la playa, estirada en la arena suave y delicada de una playa virgen, contemplar el agua cristalina, azulada Y brillante que me estaría rodeando y acariciando mi piel, como una caricia que intenta protegerme de algo, tal vez de las profundidades del mar, de aquellos curiosos animales, fósiles, algas, perlas, corales, piedras preciosas…que parecen hacer vida independiente, como sí no se dieran cuenta de mi presencia.
Entonces me daría cuenta de la preciosa capa que nos separa, la cual no le había dado importancia al llegar, me fijaría en las pequeñas bacterias que viven dentro la curiosa capa espumosa, que me acariciarían y me harían sentir un extraño hormigueo y al contemplarla otra vez vería los pequeños fósiles, peces pequeños, restos de algas, perlas, piedras preciosas, una extraña sustancia marrón, reconozco que despertarían mí curiosidad e intentaría cazarlos, pero se escaparían deslizándose entre mis dedos, entonces me fijaría en la espumita que me quedaría entre los dedos, notaria que esta caliente y que tiene un extraño color, cristalino y azulado, que brilla y se desvanezca entre los dedos.