Estas vacaciones han sido una pasada. He tenido más responsabilidad de mi misma, ya que tuve que viajar sola. Al principio tenía un poco de miedo, porqué el aeropuerto de Barcelona es muy grande, pero una vez embarqué y encontré la puerta donde había el avión, ya se me fue yendo el miedo luego las azafatas decían a los pasajeros de mi vuelo, que ya podían entrar dentro del avión. Todos los pasajeros entramos cuando entré, me senté en mi asiento y comencé a leer una revista. Poco después las azafatas nos enseñaban las salidas de emergencia y el piloto nos dijo que el trayecto duraría unos 45 minutos después el avión empezó a volar cuando el piloto aterrizó pensé que por fin ya había llegado. El trayecto se me hizo  muy largo y ya tenía ganas de llegar. ¡Por fin!  ya estaba en Menorca para irme a disfrutar de las vacaciones que tanto había deseado que llegaran y poder pasar unos días de tranquilidad.

Nora.