Estas vacaciones , no hemos ido a ningún sitio, porque mi abuelo está ingresado en el hospital.
Sí que el viernes nos vinieron a vernos dos hermanas de mi padre: Una vive en la provincia de Jaén y la otra en Tarragona. Las dos vinieron con su marido y sus hijos, juntas. Pasaron por nuestro huerto a hacer una “calçotada” con carne asada.
Vinieron alrededor de las dos de la tarde pero comimos hacia las tres. Después de los “calçots” comimos la carne y de postre fresas.
Al acabar, hicieron el café y comimos una tarta, que había traído mi tía de Tarragona.
Después de reposar y charlar un rato, fuimos a dar una vuelta. También fuimos a mi casa a cambiar a los niños e ir al hospital a ver a mi abuelo.
Estuvimos en el hospital un buen rato y al salir nos despedimos hasta otra ocasión. 


El sábado por la mañana me despertó una amiga a las siete y media para felicitarme. Cuando acabamos la conversación colgué el teléfono y me puse a dormir otra vez. A las nueve me levante, me duché, me cambié, desayuné y a las diez ya estaba mi hermana en casa felicitándome. Me dijo que ella me regalaba un piercing en la nariz y que si quería iríamos a la tienda donde se hizo un tatuaje.
Cada año nos íbamos con toda mi familia a la playa.
El día 28 de febrero nos fuimos de excusión a la zona volcánica de la Garrotxa.