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04
2011
Barcelona, 3 de Abril de 2011
Hola Hermana:
¿No sabes lo que me ha pasado? Esta mañana he ido como siempre a mi grupo espiritista, los Espirituales. Pues nuestro líder nos ha dicho que los que estamos aquí no corríamos peligro. Y al líder se le derramó un poco de alcohol y una vela se cae justo ahí, afortunadamente lo apagaron a tiempo, pero cuando creía que no pasaba nada… ¡Mi camisa nueva se había quemado! Y va el líder y dice:
– Esto ha sido obra de los espíritus, así que me pagáis 100 € más.
Vaya chasco, aparte de los 300 € que pagamos, 100 más. Claro está, yo no he pagado. Me desapunté.
Bueno, adiós hermana.
Carlota García
La carta
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04
2011
Barcelona, sábado día 2 de Abril de 2011
¡Hola hermana!
Cuanto tiempo sin escribirte, espero que estés bien. Te escribo porque estoy muy mal desde que me quedé sola en casa, sin nuestros padres y sin mis hermanas, y ahora nada más tengo una compañía, mi gato.:cry:
Bueno empiezo por una de las razones por las que te escribo. Hace tres semanas me apunté a una clase de aeróbic y cuando ya llevaba allí una semana decidí desapuntarme, porque los años caen sobre mí y no puedo más. Así que le dije al señor que llevaba todo eso que me quería desapuntar y empezó a hacerme un lavado de cabeza con esas cosas que conoces:
– Regalamos 1.000 € al mes a la que hace mejor aeróbic y 100 € a la persona que ‘Se cree esto’, jajajaja.
Lo que no lograba entender era lo de los 100 €. Llevo allí las tres semanas y he logrado irme, pero tú seguramente te preguntarás ¿A qué viene esto? Y yo te respondo que he sufrido al ser estafada en una sesión espiritista. Pero bueno no te preocupes, aunque estoy un poco trastornada, iré con cuidado y te escribiré seguido.
Ah, y que no se me olvide, al irme me dieron los 100 €.
Tu hermana Carlota
La carta
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04
2011
Barcelona, 2 de Abril de 2011
¡Hola, querida hermana!
Hoy he ido a una de esas sesiones espiritistas y me han timado, pero estoy segura de que no he sido la única porque a una amiga mía no le ha pasado nada, a mí tampoco y a las demás gente tampoco. Eso está más claro que el agua.
La verdad es que me siento muy mal porque el señor que había, el espiritista, parecía una persona muy agradable, muy bueno, considerado y muchas más cosas. Pero en fin…
Ah, cambiando de tema, ¿Cómo te va en el extranjero?, a mí me va muy bien, excepto por lo de que me timaron.
Bueno me tengo que ir a casa de una amiga de la infancia y tengo prisas. Oye de paso mándale recuerdos a la prima. Y si se lo cuentas, fue un sábado, 2 de abril.
Adiós, besos.
Tu hermana Carlota García
La carta
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04
2011
Domingo, 3 de Abril de 2011
¡Hola!
Querida hermana, me gustaría decirte que sin que vosotros os dierais cuenta ingresé en una asociación espiritista donde intentábamos contactar con el más allá.
Hace días un joven, Valentín Condal, descubrió con una simple vara de fresno en forma de ‘Y’ un tesoro robado en el cementerio. Casualmente la policia intentó tomarlo preso, pero cuando se lo iban a llevar desapareció, puf… visto y no visto.
Unos días después al fundador de nuestra asociación se le apareció un espíritu que lo disminuyó a tres cuartas partes de su tamaño.
Bueno, es increíble pero cierto.
Besos de tu hermana que mucho te quiere,
Carlota García
La carta
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04
2011
Barcelona, 6 de Abril de 2011
Querida hermana:
¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Y tu marido y Carlitos? Te escribo para comentarte algo sorprendente y a ver qué piensas.
Hoy he visto por la televisión una película de espíritus, fantasmas y otros personajes fantásticos. La película iba de una familia que coge una casa encantada y la niña es la única que los ve; hasta que la madre empieza a darse cuenta porque de repente la niña está en el armario encerrada. Estos seres les hacen la vida imposible y entonces la madre llama a una amiga suya para que le quite los espíritus que hay en la casa. Mientras tanto la hija se da cuenta de que es una niña que murió allí, detiene a su amiga y se lo cuentan todo a su madre. Después de hablar con el padre deciden mudarse.
La verdad que todo ello me ha puesto muy intranquila. Bueno, cuando puedas dime qué piensas.
Saludos de tu hermana que mucho te quiere,
Carlota García
La carta