Las aventuras del tío Paco (12)

El trabajo de mi tío Paco

Cuando el tío Paco vino nuevo al trabajo, ya hace unos cuantos años, le asignaron unos trabajos de arqueología. Uno de ellos fue que tenía que encontrar los restos de gente de antes en América.

Fue en avión hasta América y fue hasta donde encontraron más restos y… encontró un hueso de un dinosaurio. Eran de aquellos que no se suelen encontrar. Para encontrarlo tardó y tardó pero el creyó que valía la pena. Y claro, al final lo encontró.

Se alegró tanto del hallazgo que pensó no renunciar nunca a ese trabajo y así sigue con sus aventuras de arqueología. Se lo pasa muy bien y encima, por cada cosa que encuentra, le pagan mucho. Él pensó y continúa pensando que es el trabajo ideal.

Sara L.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (11)

El tío Paco con su delfín

Hace aproximadamente un año que el tío Paco tuvo una de sus mejores aventuras, la de meterse en un acuario y nadas con delfines, tiburones, mantas y todo tipo de peces.

Pero vayamos al principio de la historia. Un día el tío Paco tuvo un sueño muy bonito. Soñó que compraba un delfín de mascota para meterse en la piscina y poder nadar con el delfín. Hasta que ese día en vez de ser un sueño fue la realidad. El tío Paco compró una casa con una piscina profunda y larga para que el delfín pudiera estar en perfectas condiciones y no tuviera ningún golpe cuando el delfín quisiera saltar o jugar con sus juguetes, como pelotas, etc.

Alfredo y Susana, los sobrinos de Paco, al enterarse que su tío Paco tenía un delfín, cada tarde estaban en su casa jugando con él. Pero al tío Paco no le hacía ninguna gracia que sus dos sobrinos estuvieran todas las tardes con el delfín.

¿Sabes por qué al tío Paco no le gustaba que sus dos sobrinos estuvieran cada tarde en su casa? Bueno, pues bien sencillo, porque el tío Paco quería que el delfín estuviera todo el rato con él y que no le dejara nunca solo. O sea que estaba un poco celoso de sus sobrinos. El delfín, honesto y obediente, nunca dejó solo al tío Paco; aunque también le gustaba jugar con sus sobrinos.

Andrea G.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (10)

Mi tío Paco y el jeroglífico

Hace tres días mi tío Paco se fue de vacaciones. Al llegar a su destino en una pared se encontró con un jeroglífico muy pero que muy raro.

Mi tío intentó descubrir qué significaba, pero no lo consiguió. La gente se le quedaba mirando como diciendo:

– ¿Qué hace ese señor?

Mi tío Paco llamó a un taxi para que le llevara a un hotel. Cuando llegó al hotel, cenó y se fue a la cama, pero no conseguía dormir porque estaba pensando en el raro jeroglífico.

Al día siguiente volvió y le sacó una fotografía. La busco por internet y miró que significaba ’Rey’… Pero no sabía que quería decir rey, o sea, ¿Qué rey?. Se lo preguntó a un experto en jeroglíficos que se llama Óscar y es su mejor amigo. Su amigo sabía que significaba el rey Nagim, el más poderoso.

Mi tío Paco, como ya sabía lo que significaba, se tranquilizó pero cuando vio que era la hora de irse se volvió a alterar ya que quería continuar investigando. Regresó a su casa y nos vino a ver, por eso me sé está historia.

Isabel G.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (9)

Paco, mi gran tío.

Era una vez un sábado, mi tío Paco me contó que fue a ver unas pirámides mayas en un sitio muy largo a las afueras de España. Me contó que había sido muy divertido y que se lo pasó muy bien.

Mi tío me explicó que descubrió una tumba llena de oro y un cadáver, lleno de huesos y grande. Me contó que también no tenía ojos. La tumba de oro estaba repleta de escarabajos, pero dijo que le costó encontrarla, o sea que no había sido fácil.

Lo que me contó fue que habían muchos caminos, largos y estrechos, como un laberinto. Él ya sabía por qué y es que los dueños o familiares lo habían hecho para que no cogieran o robaran el oro y todo lo de prestigio. Por eso hacían esos caminos laberínticos o lo que fueran.

Pero en resumen, que había sido muy divertido, guay, chulísimo, una gran aventura.

Por todo eso fue uno de los grandes arqueólogos mundiales y para mí un gran tío y también porque lo quiero mucho y no solo porque fuera un gran arqueólogo sino por todo.

Mi madre y mi hermana estaban haciendo la comida, pero también estaban escuchando asombradas lo que decía mi tío Paco, sus aventuras o sus cosas por decirlo de alguna manera.

Walter H.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (8)

Paco y el descubrimiento  de un tesoro maya

El tío Paco era arqueólogo y le gustaba descubrir casas y averiguar jeroglíficos y era un entusiasta de la cultura maya. Hace un tiempo cogió un avión y se fue a América a descubrir cosas de los mayas

Se adentró en una ciudad de los antiguos mayas. Encontró unos jeroglíficos que le llamaron la atención. En los jeroglíficos ponía dónde se encontraba la tumba del rey maya.

El tío Paco se puso a buscar. Tuvo que atravesar pantanos, ríos y montañas. Cuando llegó, encontró una gran pirámide pero no podía entrar porque estaba cerrada. Había unos jeroglíficos en una de las paredes. Los intentó descifrar, cuando los descifró averiguó como entrar en la pirámide.

Entro en la pirámide, pero cuando estaba a mitad de camino se dio cuenta que ya había pasado por allí y encontró más jeroglíficos en los que se podía leer dónde se encontraba la tumba.

Entro en una sala y ahí estaba la tumba del rey maya. La abrió y en ella había muchas joyas. Las puso en una mochila que llevaba y salió de la sala y de la pirámide.

Más tarde fue a llevar las joyas que encontró en la tumba a un museo. Los del museo se lo agradecieron mucho y se fue a su casa. Un tiempo después explicó esta aventura a sus sobrinos Alfredo y Susana que, de nuevo, quedaron maravillados con las historias de su tío.

Anna M.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (7)

El cumpleaños de mi tío Paco

Hoy martes, día 15 de marzo, ha sido el cumpleaños de mi tío Paco. La fiesta comenzó a las 13.15, estaba en su casa, había globos de colores, una mesa con mucha comida.

– ¡Qué ganas de comer que tengo! – le dije. – Ummm.

Mi madre vino con un vestido negro, mi padre con un traje marrón y mi hermano con un traje negro. Mi tío se alegró un montón de vernos. Empezaron a venir amistades y la fiesta se animó.

Yo conté a unos amigos que ayer por la noche me encontré que estaba en una aventura en una pirámide con mi tío Paco. Había pasadizos y los dos nos pusimos a recorrerlos poco a poco hasta que encontramos el tesoro… En ese momento Alfredo, mi hermano, me despertó y no pude descubrir que había en ese tesoro ni lo que pasó. Teníamos que vestirnos para ir a la fiesta de cumpleaños de mi tío Paco.

Michael N.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (6)

Mi tío Paco y yo en Mallorca…

Hace mucho tiempo, pero mucho tiempo, escuché a mi madre hablar con un señor llamado Alfredo. Hablaron de que nos íbamos a una montaña de Mallorca mi tío Paco y yo.

Al principio, me pareció que era una broma, pero después mi tío Paco me dio una lista de lo que íbamos a hacer, entonces me pareció divertido.

Al día siguiente mi madre me dijo:

 ¡Venga, que tienes que irte con tu tío a la montaña!

Yo le contesté tranquilamente:

Muy bien, ahora bajo mamá.

Entonces nos fuimos de camino a la montaña y llegamos más o menos a las diez de la noche. Cenamos, nos lavamos los dientes y nos fuimos a dormir.

Al día siguiente me levanté y al mirar a mi alrededor vi que mi tío Paco era un monstruo, tenía tres espantosos ojos rojos, cinco brazos lilas y siete pies amarillos. Después empecé a gritar y mi tío Paco me despertó diciéndome:

   Montserrat, despierta. ¿Qué te pasa?

Me gritó de nuevo y yo asustada me levanté de un sobresalto… Todo había sido un sueño. Mi tío Paco no era un monstruo, me consoló y me tranquilizó.

¡Ufff! – le dije, – me pegué un susto de muerte.

Montserrat Ch.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (5)

El tío Paco en la ciudad de Petra

Hace unos dos meses aproximadamente, mi tío Paco fue a visitar las hermosuras de Petra. Me contó que fue muy emocionante ver esas bonitas esculturas, esos increíbles monumentos y esa joya artística que es Petra.

Pasó por el desfiladero del Siq y siempre desayunaba quesito, mermelada, tostadas y té. También pasó por el desierto del Sinaí.

          ¡Qué calor! –llegó a decirme mi tío.

Me contó que había muchas tiendas y me dio mucha risa porque quería comprar una bebida y no podía ya que no entendía el idioma.

Me interesó mucho una historia que nos contó a mi hermano y a mí. Leed con mucha atención.

La historia trata de un señor muy valiente que entró en la tumba de la Seda y se encontró a una momia. El señor, como era tan valiente, cogió un palo y golpeó a la momia hasta que la destrozó, pero… luego tuvo un problema y es que no podía salir y se murió encerrado en la tumba de la Seda.

Nos quedamos boquiabiertos de esta historia y nuestro tío nos dijo ya para acabar:

          ¡Bueno, otro día os contaré otra nueva historia!

Jeremy L.

6º Curso 2010-2001



Las aventuras del tío Paco (4)

En el castillo de la bruja fea

Hace mucho tiempo viví una aventura con mi tío Paco y quisiera compartirla con todos vosotros.

Fuimos a un castillo de una bruja que era malvada, tenía un pelo horrendo, unos labios muy feos y gordos, unos ojos negros y una mirada siniestra. Nos acercamos al castillo lentamente, hasta que apareció un señor muy raro, parecía un fantasma o algo así.

Después intentamos entrar pero había un pequeño puente muy viejo, abajo había un lago lleno de cocodrilos, me asusté un montón, así me agarré a mi tío Paco y entonces cogí y apreté un botón rojo; entonces mi tío me dijo que tuviera un poco más de cuidado.

Al poco tiempo entramos y la bruja dijo que no nos dejaría libres y que nosotros tendríamos que darle el abecedario sin ninguna falta… Se ve que lo necesitaba para algo, así que mi tío, que sabe mucho de letras, se lo acabó de dar. La bruja nos dio las gracias y los dejó libres.

Jadira G.

6º Curso 2010-2001



Una nueva aventura del tío Paco (3)

El gran descubrimiento del tío Paco

Había una vez, un joven y valiente explorador llamado Paco, tío de Alfredo y Susana, hizo un gran descubrimiento en la selva. Antes de que lo descubriera era un misterio para toda la humanidad, nadie sabía el porqué.

Se trataba de que apenas hacía un mes las plantas se volvían de su propio color al color turquesa. Paco, no entendía nada, hasta que un día, cuando estaba investigando, vio a un pequeño animal. Era como una pequeña mezcla entre un saltamontes y una mariquita, de color turquesa. Ese pequeño insecto desprendía un líquido viscoso, que se le podría llamar veneno. Paco, se quedó de piedra al ver cómo el insecto derramó una pequeña cantidad de veneno. Al instante, a la planta le empezaron a salir muchas, pero diminutas burbujas y seguidamente la planta se volvió de color turquesa.

Al día siguiente Paco fue a la prensa a contar todo lo sucedido para que todo el mundo supiera la razón de los cambios que se estaban produciendo. La gente estaba sorprendida, y por una encuesta decidieron no exterminar a los pequeños insectos ya que no perjudicaban a nadie.

Finalmente, los científicos decidieron que el insecto se llamara Pactrus para conmemorar a Paco por su gran descubrimiento.

Y así acaba otra de las muchas aventuras increíbles del tío Paco.

Mireia B.

6º Curso 2010-2001