Mi tío Paco de nuevo en Egipto
Mi tío Paco nos contó una de sus aventuras y os la explico con sus propias palabras y en primera persona…
Todo empezó cuando estaba de vacaciones y mi amigo Juan me mandó un mensaje donde se leía lo siguiente:
“Hola Paco. Sé que estás en tus vacaciones pero… hemos encontrado una tumba egipcia de un antiguo faraón llamado Uruba. Necesitamos que vengas”.
Yo respondí rápidamente y me fui hacía Egipto, pero les advertí que no podría estar mucho tiempo.
Una vez allí, decidimos entrar en la tumba, pero había un problema. En una de las paredes había un jeroglífico, como una clave, que teníamos que descifrar para entrar. Suerte que Pepe, otro de los integrantes del grupo, es experto en todo eso. Lo descifró y pudimos entrar.
Cuando entramos se dispararon unas de las trampas. En menos de 1 minuto nos vimos atrapados entre pinchos afilados. Pero, otra vez, gracias a Pepe nos salvamos. Llegamos hasta la tumba y nos dimos cuenta de que era muy tarde, así que regresamos al hotel.
Los acompañé a la puerta del hotel para despedirme e irme hacia el aeropuerto. Pero hubo un problema, mi avión no salía, así que tuve que quedarme unos días más y seguimos con la tumba.
Una de las cosas que vimos fueron unos tesoros y unas palabras que decían:
“Oru golu sayan”.
Las recitamos y la momia resucitó, pero lo mejor de todo fue que nos obedecía. Nos dejó llevarnos unos pequeños tesoros y se quedó en la tumba porque nosotros le dijimos que no se moviera más. Desde entonces tengo ganas de ir a Egipto para descubrir otra tumba.
Andrea J. 6º Curso 2010-2011