El barrio de Bufalà heredó el nombre de la antigua casa Can Bufalá. Durante el siglo XVI se llamaba Can Seriol de la Riera. A principios del siglo XIX fue comprada por la familia Ferrater de Barcelona. Así se convirtió en una torre señorial conocida como Can Ferrater de Baix. Uno de los nietos Joaquim de Bufalà i Ferrater tuvo como herencia el emplazamiento y le puso el nombre de Can Bufalà. Durante la Guerra Civil (1936-39) la finca se colectivizó y el señor Bufalá puso una condición: debían construir una escuela. No ocurrió eso y se llenó de refugiados en un primer momento y más tarde de inmigrantes.
En 1956 el edificio fue derribado y en su mismo lugar, la calle Bailén, se construyeron cuatro bloques apodados “Grupos de Viviendas del General Moscardó”. Finalmente, la primera promoción de viviendas sociales se llamaron “pisos rojos”. Así pues el barrio pasó de zona rural a barrio residencial.