Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

Esta es la historia de un marciano que estaba muy gordo, pues era muy goloso y solo comía pastas y golosinas.
Sus amigos se reían de él llamándole barrilete, y él enfadado, les persiguió.
Nunca los alcanzaba, pues al estar gordo se cansaba enseguida.
Un día decidió apuntarse a un gimnasio y hacer régimen.
Solo comía cosas saludables y mucha fruta.
Al cabo de un año, Barrilete pasó de ser un marciano gordo a ser el marciano más fuerte de su planeta.
Ahora podía perseguir a sus amigos sin cansarse, y así lo hizo, nunca se rieron de él.

I. R. 6B

Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

Una vez en Marte, hace mucho tiempo un pequeño marciano le decía a su madre:
-¡Mamá, de mayor quiero ser astronauta marcianal para visitar el planeta Tierra!
La madre sorprendida le dijo:
-Pero tienes que estudiar mucho.
El marcianito le dijo:
-Ya lo sé pero no pasa nada.
Pasaron los años y el marciano fue creciendo con el sueño de tener una nave para ir a la tierra. Fue a la universidad de Marciamadrid para cumplir su sueño. Allí conoció a un marciano que por coincidencia tenía el mismo sueño.
Juntos estudiaron y se compraron una nave y fueron a la tierra para visitar a los humanos.

A. P. 6A

Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

Había una vez un marciano que cuyo entrenador vio un partido en la tele y le mandó al planeta Tierra.
El marciano copió todas las técnicas y estrategias. Ganó cuatro balones de oro. El marciano se llamaba Messi.
Hicieron un torneo. Su equipo ganaba siempre y ganaron el torneo, él era el mejor jugador.
Marcó más de diez goles en total y su equipo marcó de cuatro goles, la copa era grande y de oro puro al 100 %.

D. L. 6B

Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

Había una vez un marciano que corría muchísimo y todos lo llamaban veloz aunque en realidad se llamaba Eric.
Los habitantes de ese planeta le pedían favores, pero no podía hacerlo todo.  Tenía miedo de defraudar a sus amigos.  Un buen día su madre le dijo que tenía que decirles a algunas personas que no podía hacerlo todo al mismo tiempo.
Él se lo pensó y desde entonces comenzó a decirles que no.

Al final no tuvo miedo de defraudar a la gente.

J. D. 6B