Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

Este marciano es cuadrúpedo y tiene manchas de colores. Este marciano es muy amistoso y pacífico, por eso casi siempre está invitándote a todos lados y dando regalos, pero es tímido y corre muy lento.
Un buen día el alcalde se encontró al marciano y le dijo:
-Pareces muy bueno, hay unas nuevas votaciones para ser alcalde y como yo ya soy mayor. ¿Por qué no te presentas?
-Lo haré, y espero ganar.
En las elecciones todas las personas le votaron porque era muy amable, él se sorprendió y se puso muy feliz. Y siguió siendo alcalde durante muchos años.

B.A6B

Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

Era flaco, tenía mucho pelo en la barriga, cuatro patas y dos brazos.
Todos los días estaba gastando bromas como por ejemplo: Quitarle la ropa a los demás marcianos, poner pegamento en las bambas, pincharle la cara cuando estaban durmiendo…
Un día sus amigos se cansaron de sus bromas y nadie le hacía caso.
Al día siguiente decidió no hacer más bromas y ser bueno con los demás. Entonces los otros marcianos empezaron a ser buenos con él y cuando pasaron unos días, era el marciano más popular de la galaxia.

A.G6B

Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

Esta es la historia de un marciano que se llamaba Elías y que tenía el apellido Washington.
Sus padres le pusieron de apellido de apellido Washington porque vivían ahí.
Sus amigos se reían de él por su apellido.
El marciano contó a sus padres que sus amigos se burlaban de él.
Los padres del marciano y el marciano prepararon sus maletas para irse a vivir a Manhattan,
Elías se fue del colegio y la profesora se enteró que se fue sólo porque se reían de él por el apellido.
Pero Elías se sentía muy feliz en Manhattan.

I.G 6B

Hay un nuevo compañero en la clase de castellano.  Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.

El marciano chupón nunca la pasaba y por eso siempre perdía su equipo de fútbol y todos lo llamaban, ¡chupón! ¡chupón! y así todo el rato.
Un día el marciano chupón comenzó a pasarla y a ganar partidos y ahora sus compañeros no lo llamaban chupón sino bueno.
Entonces aprendió que en el fútbol se juega en equipo.
C. O.  6B.