Hay un nuevo compañero en la clase de castellano. Es un marciano.
Es tan extraño que cada niño o niña de la clase lo ve de forma diferente.
Había una vez un marciano con 3 ojos, el doble de orejas que de ojos, cuatro brazos con dos dedos cada uno, una inmensa y peluda barriga y dos piernas.
En definitiva, un marciano horroroso.
Con diez años todavía estaba aprendiendo a sumar, no se sabía las letras del abecedario. No era muy listo.
Sus padres marcianos le llevaron al psicólogo:
– Es muy inteligente. Está por encima de la media. – dijo el psicólogo.
-¿Por encima de la media?
– Sí.
En ese país, “Marcianolandia”, los niños de diez años están aprendiendo a decir papá y mamá, las vocales y los diez primeros números.
Por lo tanto era el más listo de su país.
Cuento contado, cuento para “Marcianolandia” acabado.
A. S. 6A